Envuelve con aromas tu práctica del Yoga.
Cuando practicamos Yoga, empezamos a sentir nuestro cuerpo con respeto y sensibilidad.
Si somos capaces de observar y escuchar los procesos de nuestra mente con objetividad y desapego, a través del trabajo con el cuerpo aprenderemos a vivir la vida desde nuestra propia realidad interior, haciéndonos conscientes de nuestros potenciales y recursos así como también de nuestras resistencias y miedos. Solo entonces, podremos decir que hemos asumido los objetivos principales del Yoga.
Enfoque holístico de la Aromaterapia:
Al igual que el Yoga, la Aromaterapia puede beneficiar tanto a nuestro cuerpo como a nuestra mente, ayudándonos a mejorar nuestro estado físico, mental, emocional y espiritual. Los aceites esenciales son el alma de las plantas y pueden ayudarte a transformar la energía sutil de tu mente y tus emociones, desbloqueándola y equilibrándola.
Con el beneficio de la Aromaterapia, puedes aprender a respirar mejor y a relajarte para afrontar con mayor serenidad los contratiempos de cada día, ayudándote a eliminar los pensamientos negativos.
La práctica del Yoga nos proporciona también beneficios inmediatos, como la reducción del estrés, alivio del dolor físico gracias a la combinación de posturas, con la relajación y meditación, regulación del sistema nervioso-endocrino, aumento de la flexibilidad, mejora de la circulación… Y una mejora consciente con la propia respiración, una de nuestras funciones más vitales.
Aceites esenciales recomendados:
• Meditación: Lavanda, Incienso, Geranio y Naranja
• Estimulante: Menta, Romero, Pomelo, Limón, Mirto y Bergamota
• Purificante: Limón, Romero, Salvia, Eucalipto y Árbol del Té
• Relajante: Incienso, Lavanda, Ylang-Ylang y Cedro
• Respiración consciente (Pranayama): Menta, Romero, Sándalo, Incienso
Cómo utilizar los aceites esenciales en tu práctica de Yoga:
• En el difusor: Para que las moléculas aromáticas de los aceites esenciales queden en la atmósfera de la sala donde practiques el Yoga ayudando a purificar el aire, creando un espacio mucho más relajado y adecuado al ambiente que quieras conseguir.
• Masaje o unción: Los aceites esenciales aplicados en la piel −diluidos en aceites vegetales−, pueden relajar los músculos y las articulaciones con el fin de prepararse para el estiramiento y las posturas. También pueden utilizarse después de una sesión de Yoga para una recuperación más rápida de la flexibilidad y prevenir dolores.
La Aromaterapia sutil también tiene otras manifestaciones, como la combinación de los aceites esenciales con cristales y cromoterapia pero de eso hablaremos en otro artículo.
Recuerda que cada aroma puede ofrecer un resultado diferente en cada uno de nosotros, lo que para una persona le puede parecer relajante, a otra le puede parecer emocionalmente irritante. Por lo tanto si eres profesor de Yoga deberás tenerlo en cuenta.
A la hora de escoger los aceites, no te obligues a usar un determinado aceite, simplemente porque hayas leído que es el más adecuado para aquello que quieras conseguir. Desarrolla tu intuición y elige siempre las esencias que más te atraigan, experimenta con ellas… o déjate aconsejar por tu aromaterapeuta.
Consejo aromático: Uso tópico para el cuerpo. Los aceites esenciales puros, deben diluirse siempre en un aceite portador como el de Almendras dulces, antes de aplicarlos sobre la piel. Se recomienda leer en el apartado de Aromaterapia de mi blog, el artículo Consejos y Precauciones en la utilización de los aceites esenciales.
“Sat Nam”