La Fibromialgia es una enfermedad reumática que causa dolor crónico, fatiga, depresión, cefaleas, mala circulación, amenorreas, trastornos del sueño y otros síntomas, afectando mayoritariamente a las mujeres. Esta dolencia es conocida también como la enfermedad de las Fibras Familiares, donde Fibra = Vínculos familiares. Las personas que la padecen, acostumbran a bloquearse ante historias y obligaciones familiares, en ocasiones ancestrales, que les impiden vivir su propia vida, cargándose de obligaciones y decisiones que les crean un doble conflicto de culpabilidad.
Las personas con fibromialgia pueden experimentar alivio de los síntomas físicos y mentales a través del uso de aceites esenciales. Son una maravillosa opción natural que ha demostrado su eficacia, actuando mediante diferentes mecanismos (ansiolíticos, analgésicos, antiinflamatorios, antirreumáticos, etc.) para aliviar el dolor en cualquiera de sus causas.
El dolor es una respuesta, digamos normal, a lo que el cerebro considera una amenaza. Tomar conciencia de sus mensajes y saber cuáles son nuestros miedos, nos ayudará a llegar a una coherencia emocional que nos llevará a cuidar y proteger nuestro cuerpo.
Las áreas más sensibles al dolor de FIBROMIALGIA se localizan en la región cervical posterior, hombros, esternón, cadera, codos, rodillas, glúteos y nalgas. En su tratamiento, combinaremos las propiedades de los aceites esenciales que os indico a continuación:
Aceite esencial de Gaulteria. Analgésico suave, antiinflamatorio y antirreumático. Tendinitis, artritis, reumatismo, artrosis, calambres y contracturas musculares, agujetas, hematomas, desgarros, esguinces. Sus efectos antiinflamatorios sobre nervios, músculos y articulaciones, lo convierten en un sedante suave, que ayuda a calmar el cuerpo y la mente. Precauciones: No utilizar durante el embarazo y lactancia, ni en niños menores de 6 años. Contraindicado en las personas alérgicas a la aspirina.
Aceite esencial de Eucaliptos citronado (azul). Antiinflamatorio y analgésico. Indicado en Artritis reumatoide, reuma, artrosis, tendinitis, ciática, lumbago, contracturas, agujetas, torticolis, fibromialgia. Poderosa acción antiinflamatoria a nivel de tendones, músculos y articulaciones. Precauciones: No utilizar durante el embarazo y lactancia, ni en niños menores de 6 años.
Aceite esencial de Menta piperita. Antiinflamatorio y analgésico. Neuralgia, ciática, reuma, cefaleas, golpes, nauseas, vómitos y flatulencia. Precauciones: No utilizar durante el embarazo, lactancia, niños menores de 6 años, ancianos, ni en caso de patología neurológica.
Aceite esencial de Lavanda angustifolia. Analgésico, antirreumático y antidepresivo. Lumbago, dolores musculares, reumatismo, torceduras. Equilibra el sistema nervioso central, alivia el dolor, reduce la ira, la ansiedad y el insomnio. Precauciones: No utilizar durante los primeros meses de embarazo. Especial atención en niños menores de 3 años y lactantes.
Aceite esencial de Lemongrás. Analgésico y antidepresivo. Dolores musculares, mala circulación y tono muscular, tejidos laxos. Dolores de cabeza, agotamiento nervioso y enfermedades por estrés. Precauciones: No utilizar durante el embarazo y lactancia, ni en niños menores de 6 años.
Aceite esencial de Albahaca. Antiséptico, antiespasmódico y antidepresivo. Gota, dolores y molestias musculares, reumatismo. Dolores menstruales, amenorrea, ansiedad, fatiga mental, depresión, insomnio, migraña y tensión nerviosa. Alivia los dolores de cabeza, tonifica los nervios y aumenta la concentración mental. Precauciones: No utilizar durante el embarazo y lactancia, ni en niños menores de 6 años. En pieles sensibles diluir un máximo del 3% en aceite vegetal.
Aceite esencial de Jengibre. Analgésico y cefálico. Artritis, fatiga, dolores y molestias musculares, mala circulación, reumatismo, torceduras, distensiones, diarreas, nauseas. Debilidad y agotamiento nervioso. Sus propiedades son similares a la Menta, mejora la circulación y alivia los dolores. Buen aceite de masaje cuando los músculos están cansados y doloridos, en especial cuando están fríos y contraídos. Precauciones: No utilizar durante el embarazo y lactancia, ni en niños menores de 6 años. En pieles sensibles diluir un máximo del 3% en aceite vegetal. Ligeramente fototóxico.
Aceite esencial de Pimienta negra. Analgésico y antiespasmódico. Afrodisiaco, bactericida, digestivo, febrífugo, laxante y mejora la circulación. Reconforta y robustece fortaleciendo tanto la mente como el espíritu, ayudándote a seguir adelante con tu vida. Precauciones: No utilizar durante el embarazo y lactancia, ni en niños menores de 6 años. En pieles sensibles diluir un máximo del 3% en aceite vegetal.
VIA TOPICA: Diluir el aceite esencial elegido en una concentración de un 5% sobre una base de aceite vegetal. Aplicar en masaje muy suave 2 o 3 veces al día sobre la zona afectada. Aceites vehiculares indicados: Almendras dulces, Avellana o Semilla de uva.
INHALACIÓN: Usar los aceites esenciales en un difusor para aromaterapia, aliviará las migrañas, el estrés, la ansiedad y el insomnio.
Consejo aromático: Uso tópico para el cuerpo. Los aceites esenciales puros, deben diluirse siempre en un aceite portador como el de Almendras dulces, antes de aplicarlos sobre la piel. Se recomienda leer en el apartado de Aromaterapia de mi blog, el artículo Consejos y Precauciones en la utilización de los aceites esenciales.